miércoles, 4 de octubre de 2017

El Diablo Está Destruido



Introducción

¡Usted nunca caminará en victoria hasta que sepa que su enemigo está derrotado!

Como cristianos, no nos movemos de derrota en victoria.

No nos movemos de duda en fe.

Las Escrituras nos dicen, sin embargo, que hay un camino de fe que conduce a una fe mayor que es: “De fe a fe” (Ro 1:17).

De manera similar, nuestro punto de inicio hacia la victoria no es la derrota, sino la victoria: la victoria de Cristo. “Pero sean dadas gracias a Dios, que nos da la victoria a través de nuestro Señor Jesucristo” (1 Co 15:57).

En otras palabras, tenemos que empezar en victoria si es que vamos a obtener la victoria.

La duda, la derrota y la desesperación no es material con el que podemos edificar una vida firme y victoriosa.

No seremos ganadores mientras nos veamos como desamparados, víctimas desesperanzadas del diablo.

Satanás no tiene poder ni autoridad para derrotar a los hijos y las hijas de la familia real de Dios.

Sin embargo, tiene la capacidad para engañar a los hijos de Dios si no comprenden quiénes son en Cristo Jesús.

Dios eligió ocuparse de nuestra necesidad de poder sobre las fuerzas demoníacas, por vía de la revelación.

En una revelación Dios nos muestra o “revela” una verdad de la Escritura que no hemos visto o conocido antes.

Tal verdad, siempre se centraliza en Jesús y tiene el poder de liberarnos de nuestros temores.

(Jn 8:32, 36) “Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres… Si el Hijo verdaderamente os libera, seréis realmente libres”.


A. LIBERTAD DEL TEMOR A LO DEMONIACO
(He 2:14, 15, simplificado). “Los hijos de una familia comparten la misma naturaleza física. Por lo tanto, Jesús – como nuestro hermano redentor – tomó sobre sí mismo nuestra naturaleza humana. Hizo esto para morir. Al morir, obtuvo acceso al reino de la muerte para destruir al que tenía el poder sobre la muerte, es decir al diablo. Jesús hizo esto para liberarnos del temor a la muerte por la eternidad. Éramos esclavos de ese miedo; ahora somos libres”


1. El Diablo Está Destruido

Jesús murió para que el diablo pudiera ser destruido.

Es una verdad absoluta y total.

Descansa en la plena autoridad de la Escritura. ¡El diablo ESTÁ destruido!

a. “Destruir.” Ahora bien, eso no significa que el diablo ya no exista. Todavía nos rodea. La palabra griega para “destruir” es  katargueo. Significa:

1)   dejar sin poder

2)   llevar a la nada

3)   reducir a cero

4)   dejar sin efecto

5)   paralizar

A través de Su muerte, Jesús no solo pagó la pena por nuestros pecados. Dejó sin poder al diablo, lo redujo a cero y lo paralizó.

(He 9:27; 10:27). Por lo tanto, ya no necesitamos temer al diablo ni al juicio que sigue a la muerte


2. La Muerte Perdió Su Aguijón

A través de Su muerte, Jesús nos mostró también que no debemos temer a los efectos físicos de la muerte. Ésta, no puede destruir el alma o el espíritu del hombre.

Aun tendremos un cuerpo glorificado como el del mismo Señor cuando Él vuelva en el poder de la resurrección.

(1 Co 15:55,57) “Oh, muerte, ¡dónde está tu victoria? Oh, muerte, ¿dónde está tu aguijón?… Pero gracias sean dadas a Dios que nos da la victoria a través de nuestro Señor Jesucristo”.


3. Cristo Reina

Sí, la muerte y la resurrección de Jesús nos han liberado del temor al diablo y a la muerte.

El diablo fue derrotado en la misma base de su autoridad terrenal.

Su derecho a gobernar sobre la creación fue arrebatado por el Cristo crucificado.

El cetro o símbolo real de autoridad, le fue arrancado de la mano.


Y después de vencer al diablo, El Señor Jesús tomó Su lugar justo en el trono.

miércoles, 23 de noviembre de 2016

APUNTES DE VIDA EGOCENTRICA


Prisiones de la vida egocéntrica:
Callejones sin salida,
Rutinas,
Hábitos arraigados,
Ideas fijas,
Vicios, complejos,
Conflictos y tormentos
El hombre no puede o no sabe cómo liberarse.

El creyente lucha contra un sistema mundial impío y contra Satanás, éstos no son sus mayores enemigos.

Batalla y problema reside en nosotros mismos, en el centro de nuestro ser.

Desde el interior abrimos o cerramos la puerta a Dios, o a Satanás y el mundo.

Jesús el tema que más enfatizó fue el del corazón.

¿Por qué? Porque el corazón es el punto crucial de todo asunto (Pr. 4:23).

Un corazón nuevo es la mayor necesidad del ser humano.

Ningún método de la ciencia y del análisis humano, puede soltar al hombre de sus ataduras reales; y eso es porque ignora la fuente del problema humano.

Problema es un EGO innato y voraz.

El egocentrismo, está en el fondo de las muchas prisiones que el hombre crea para sí.

Satanás no es nuestro mayor enemigo.

Adversarios que el hombre enfrenta son los aspectos de nuestra vida egocéntrica, no redimidos, no sometidos y ocultos.

La Iglesia, y no el mundo, es la que debe tener las respuestas a los males de la humanidad.

Los problemas reales del hombre son espirituales.



VICTORIA SOBRE LA VIDA EGOCÉNTRICA


Desde Adán, el hombre se ha hundido en abismos mentales, emocionales y espirituales, y desconoce la forma de librarse de ellos.

Mayor problema reside en nuestro ser, en el corazón (Mr. 7:20-23; Mt.15:19-20).

Dios no ha dejado al hombre sin esperanza, ha provisto la forma de tener corazón y espíritu nuevos a través de un nuevo pacto.

Jesús enseñó  y enfatizó el tema del corazón más que cualquier otro, el corazón es el punto de partida de todo asunto (Pr. 4:23).

La necesidad de un nuevo corazón es, y siempre ha sido, la mayor necesidad del ser humano (Mr. 3:5; 6:52; 8:17; 10:5; 16:14).



¡SATANÁS NO ES NUESTRO MAYOR PROBLEMA!

¡Las áreas no redimidas, no sometidas y no iluminadas de la vida egocéntrica, son los mayores obstáculos que el hombre enfrenta!

Tenemos una naturaleza pecadora.

Después que Satanás y todos sus espíritus sean encerrados y eliminados, el hombre seguirá teniendo una naturaleza egoísta, obstinada y rebelde con la cual batallar.

Satanás será atado por mil años como lo muestra Apocalipsis 20, pero todavía la naturaleza humana se resistirá y rebelará contra Dios.

Es por eso que no podemos culpar a Satanás de todo.

Hay una naturaleza resistente y voluntariosa que reside en lo profundo del hombre.

Satanás entra en donde encuentra una debilidad, o en donde hay una puerta abierta que lo acoge.

Por lo tanto, el mayor problema no es Satanás sino nuestro corazón.

Las áreas no redimidas, no rendidas y oscuras de la vida egocéntrica, invitan a Satanás a entrar.




Un corazón puro es la clave para mantener fuera a Satanás. Jesús dijo: “...viene el príncipe de este mundo; y él nada tiene en mí” (Jn.14:30). 

jueves, 28 de enero de 2016

Carácter De Un Discípulo Para Lograr Propósitos



Nuestro anhelo es una vida victoriosa, que la obra avance y nos vaya bien.
Lo deseo para mi vida, para la vida de mi entorno, para la Iglesia del Señor, y para los miles que vendrán.
A través del carácter moldeado por la Palabra de Dios será posible.
Veamos el texto: Job 22:21-30

DESARROLLO
1.- SOMETERNOS
Job 22:21 ''Sométete a Dios; ponte en paz con él, y volverá a ti la prosperidad.
Dios quiere que nos sujetemos a Él y los unos a los otros
1 Pedro 5:5 Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, Y da gracia a los humildes.
Vivir una vida de sujeción trae sanidad: de la vida independiente, de la autosuficiencia, quien se somete a Dios reconoce su soberanía, y cómo nos sujetamos a Dios, si no sabemos sujetarnos los unos a los otros.
Ser sujetos a Dios, y sumisos unos a otros, sólo se puede lograr siendo parte de la Iglesia.
Hebreos 10:25 no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.
¿Qué es someternos?, se describe como Obediente, subordinado.
Observemos como dice el versículo “ponte en paz con Él”,
Si una persona no está en paz con Dios, es porque se ha rebelado contra Él.
El principio de Dios es la obediencia, y qué pasa cuando le obedecemos?, viene la prosperidad interior, acompañada del orden en la vida para una buena administración que redunda en prosperidad exterior, (leer Mateo 6:33).

2.- ENSEÑABLES
Job 22:22 Acepta la enseñanza que brota de su boca; ¡grábate sus palabras en el corazón!
Aceptar la enseñanza, quiere decir que dejamos que él nos muestre su sabiduría.
Se logra a través de una relación diaria con su palabra, porque creer en Dios es creer su palabra.
Debemos aceptar sus enseñanzas, pero también aprenderlas y aprehenderlas, hacerlas propias.
Primero aceptar sus enseñanzas, y segundo grabarlas.
Para que las enseñanzas de Nuestro Señor sean duraderas y profundas en nuestras vidas, debemos aceptarlo no solo como Señor y salvador, sino también como maestro.
Una persona que se cree saberlo todo, es una persona estancada y con serias dificultades.
Como discípulos de Cristo debemos ser personas dispuestas a aprender, una persona que está siempre dispuesta a aprender, es una persona moldeable.
Es una persona que llegará lejos porque no piensa que ya se lo sabe todo.  
Aceptamos al maestro y aprendemos de Él.
Efesios 4:23. Debemos renovar nuestra manera de pensar.

3.- SANTIDAD
Job 22:23 Si te vuelves al Todopoderoso y alejas de tu casa la maldad, serás del todo restaurado;
Si te vuelves… Parece decir que antes estabas de espaldas a Él
La maldad debe ser echada de nuestra casa, la casa representa nuestra vida como templo del Espíritu Santo, el resultado es que seremos RESTAURADOS.
Restauramos  aquello que perdió su forma, y ahora lo queremos volver a su estado original.
Se aplica a aquellos que habiendo conocido al Señor, están apartados viviendo una vida de pecado.
Salmos 93:5 Tus testimonios son muy firmes;
La santidad conviene a tu casa,
Oh Señor, por los siglos y para siempre.

4.- CONFIAR EN DIOS
Job 22:24-25 si tu oro refinado  lo arrojas por el suelo, entre rocas y cañadas, (25) tendrás por oro al Todopoderoso, y será él para ti como plata refinada.
Es un claro llamado a no confiar en el dinero, porque habla de oro refinado, dice que no lo valores, que no pongas en eso tu confianza.
Dios es nuestro tesoro.
Lucas 12:34 Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.
El es nuestro oro, y nuestra plata.
Salmos 121:1-2 Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? (2) Mi socorro viene del Señor, Que hizo los cielos y la tierra.
Las aves del cielo tienen toda su confianza puesta en el Señor: Mateo 6:26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?
El apóstol Pablo sabía vivir en toda clase de situaciones: Filipenses 4:11-13 No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. (12) Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. (13) Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

5.- VIDA DE ORACIÓN
Job 22:27 Cuando ores, él te escuchará,
Sin duda, si practicamos la oración el nos escuchará.
Salmos 10:17 El deseo de los humildes oíste, oh Señor; Tú dispones su corazón, y haces atento tu oído.
La Salud espiritual, considera tres elementos: Oración, Leer su Palabra, tener contacto con ella todos los días
Congregarnos para poner nuestros dones y talentos al servicio del Señor a través de su Iglesia Local.

6.- COMPROMISO
Job 22:27-28 …. Y tú le cumplirás tus votos. (28) Tendrás éxito en todo lo que emprendas, y en tus caminos brillará la luz.
Hacer un voto es decir algo así como “yo te voy a servir”, si tú has dicho esto Dios lo toma muy en serio, no se toma las palabras como broma.
Ahora si nosotros cumplimos el también cumple y nos dice que todo lo que emprendas de acuerdo a su voluntad será exitoso.
Estamos en esta tierra para cumplir una misión, debemos asumir la responsabilidad y el lugar que nos corresponde en el cuerpo de Cristo.
1 Corintios 12:27-30 Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular. (28) Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas. (29) ¿Son todos apóstoles? ¿son todos profetas? ¿todos maestros? ¿hacen todos milagros? (30) ¿Tienen todos dones de sanidad? ¿hablan todos lenguas? ¿interpretan todos?
1 Corintios 14:12 Así también vosotros; pues que anheláis dones espirituales, procurad abundar en ellos para edificación de la iglesia.
Parece estarnos diciendo “buscad primeramente…”
Mateo 6:31-34 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? (32) Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. (33) Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. (34) Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.
En nuestros caminos brillará la luz.
No las tinieblas sino la luz, es decir que por donde vayamos Dios va mostrando a través de nuestra vida el testimonio de lo que él hace.
Cambiar vidas para gloria suya.

7.- HUMILDAD
Job 22:29-30 Porque Dios humilla a los altaneros, y exalta a los humildes. (30) Él salva al que es inocente, y por tu honradez quedarás a salvo.''
El orgullo es el peor enemigo de un cristiano, el orgullo es lo contrario a la humildad.
Santiago 4:6 Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.
Un soberbio: Es altivez y apetito desordenado de ser preferido a otros.
Satisfacción y envanecimiento por la contemplación de las propias prendas con menosprecio de los demás.
Un altanero: Arrogancia, vanidad, exceso de estimación propia, que a veces es disimulable por nacer de causas nobles y virtuosas.
La humildad es la Virtud que consiste en el conocimiento de las propias limitaciones y debilidades y en obrar de acuerdo con este conocimiento.
A pesar de todas las apariencias de humildad, los falsos maestros en realidad están hinchados por el concepto que tienen de su propia importancia.

CONCLUSIÓN

En conclusión, atendiendo a todo lo dicho debemos:
Ser personas comprometidas.
Practicar la oración.
Orar para que la humildad destruya todo orgullo.
Reconocer que nuestra confianza debe estar puesta en Dios.
Recordar la necesidad de vivir una vida de santidad.
Resaltar la importancia de ser personas moldeables.
Valorar el principio de la sujeción.


miércoles, 27 de enero de 2016

VISION Y MISION DE IGLESIA ENCUENTRO CON DIOS


LA IGLESIA  CRISTIANA ENCUENTRO CON DIOS EXISTE PARA:

1.    Celebrar la PRESENCIA de Dios. (Adoración)
“Exaltar a nuestro Señor”

“Engrandeced a Jehová conmigo, y exaltemos a una su nombre.” Salmos 34:3

“Yo me alegré con los que me decían: ‘A la casa de Jehová iremos.’” Salmos 122:1

2.    Comunicar la PALABRA de Dios. (Evangelización)
“Evangelizar nuestro campo de misión”

“Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.”  Hechos 20:24

“Me seréis testigos...”  Hechos 1:8
   
3.  Incorporar a la FAMILIA de Dios. (Comunión)
“Dar ánimo a nuestros miembros”

“Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios.” Efesios 2:19

4.  Educar a los HIJOS de Dios. (Discipulado)
“Educar para la madurez”

“...para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.  Efesios 4:12b-13

5. Demostrar el AMOR   de Dios. (Ministerio)
“Equipar para el ministerio”

“...a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio.” Efesios 4:12ª



martes, 28 de mayo de 2013

UN DIA A LA VEZ



Enfóquese, concéntrese y considere un día a la vez. Mateo 6:34 "Así que no estén ansiosos a acerca del mañana. Dios cuidará de ustedes mañana también.  Viva un día a la vez."    

El Señor Jesús está diciendo, no abras el paraguas hasta que empiece a llover.  Hoy es el mañana por el que se preocupó ayer. Cuando usted se preocupa no hace nada por el ayer, usted no puede controlar el mañana y solo echa a perder el hoy. El futuro puede parecer aplastante. Por consiguiente Dios lo ha puesto en pequeñas piezas,  El nos lo da en un pequeño incremento de 24 horas cada vez.  Viva un día a la vez.

Mateo 6:11 "El pan nuestro de cada día..."  El preocuparse día con día es una opción.  No hay ninguna píldora que le haga que deje de preocuparse.  No hay ningún seminario, cd, o libro que lo ayuda detener la preocupación.  No hay ninguna experiencia espiritual que pueda usted tener para que no se vuelva a preocupar.  La preocupación y el remedio  para esta, va a ser una opción diaria, algunas veces diariamente, algunas veces momento por momento, en los cuales usted diga, ¿Voy a creer que el Señor es mi Pastor? ó ¿Voy a  creer que  yo soy mi propio Señor?  ¿Quién tiene el control de mi vida?  ¿Quién está dando las órdenes?  Si yo estoy al mando, tengo muchas cosas porque preocuparme.  Pero si Dios está al mando, es Su problema y Él lo puede manejar. 




La Llave De La Autoridad Del Creyente
A. NUESTRA POSICIÓN Y CONDICIÓN EN CRISTO
La epístola de Pablo a los Efesios cae naturalmente dentro de dos secciones: los primeros tres capítulos son una presentación positiva de la posición del creyente en Cristo. Esta sección concluye con esta promesa de bendición inspiradora...
"Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea la gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén" (Ef 3:20, 21).
Los segundos tres capítulos, tratan con las consideraciones prácticas en la vida del creyente.
Diríamos que la primera sección establece nuestra posición legal ante Dios; la segunda, el estado actual (condición) de nuestra vida cristiana.
La primera, trata con nuestra riqueza; la segunda, con nuestra vocación o caminar. La primera, nos muestra nuestros derechos; la segunda, nuestras responsabilidades. La primera, es doctrinal; la segunda, práctica.
1. Existe Un Orden Divino
Es importante que observemos el orden divino: primero, nuestra posición; después, nuestro estado o condición.
Hay demasiados cristianos que están tratando de perfeccionar su estado a fin de ganar la posición correcta delante de Dios.
Esto, es contrario al método de Dios.
Primero, Él nos da la posición correcta y nos pide que la creamos; luego, nos da poder para vivir en conformidad a la misma. Nuestra posición, nuestra riqueza, nuestros derechos y privilegios en Cristo son adquiridos únicamente por la gracia de Dios. Ellos, representan el favor de Dios sobre todos los creyentes.
2. Tenemos Que Aceptar Nuestra Posición
Si queremos cuidar de nuestra condición, nuestra vocación y nuestras responsabilidades en nuestra vida diaria, primero que nada tenemos que aceptar lo que hemos llegado a ser cuando fuimos ubicados en Jesucristo.
Es vital que creamos de corazón esta revelación divina como ha sido expuesta en los primeros tres capítulos de Efesios. Esto, nos dará el poder para "que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados" (Ef 4:1), como se nos requiere en los segundos tres capítulos.
Amigos, esta es la manera en que Dios siempre nos anima y ayuda. Primero, Él nos muestra lo que somos en Cristo. Él nos confiere las declaraciones certeras de Su gracia (poder capacitador). Luego, nos dice: "si solamente crees, entonces, lo que he declarado podrá llegar a ser una realidad práctica en tu vida". Así es que la fe obra. Creemos antes de ver.
La santificación o santidad de vida por cualquier otro medio, viene a ser una ley natural de las obras. Aun las buenas obras de la carne, son carnales. Las únicas obras que son agradables a Dios, son las que emergen como un fruto de Su gracia (capacitación divina) operando a través de nuestra fe en Su Palabra.
Veamos cómo esta verdad resplandece a través de Efesios.
B. LA BUENA PALABRA DE DIOS
En Efesios 1:3 tenemos un versículo que es el favorito de muchas personas:
"Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo".
Hay una profunda verdad oculta en este versículo. Las palabras "bendito" y "bendijo", vienen de la misma palabra griega de la que obtenemos nuestra palabra "elogio".
Esa misma palabra griega aparece en Romanos 15:29, donde Pablo dice:
"…llegará con abundancia de la bendición del evangelio de Cristo", o literalmente, "la plenitud de la buena articulación del evangelio de Cristo".
En Romanos 16:18 se usa la misma palabra, pero esta vez en insinceridad.
Pablo habla de aquellos que "...con suaves palabras y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos".
No obstante, las suaves palabras de Dios concernientes a nosotros, son genuinas y sinceras. Lea Efesios 1:3 ahora con una mejor traducción de su significado...
"Bendecido sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien ha hablado bien o con suaves palabras concerniente a nosotros con toda buena articulación en los lugares celestiales en Cristo Jesús".
Sí amigos, ¡esta es una verdad asombrosa! Dios nos elogia (articula o habla buenas palabras de nosotros) a medida que nos contempla en Cristo. Él habla grandes cosas de nosotros. Se expresa muy bien de nosotros.
1. Dios Habla Bien De Nosotros
Dios no habla bien de nosotros cuando estamos en nuestro estado no regenerado o adámico. Sin embargo, siendo que hemos aceptado a Cristo, Él nos ve en Su Hijo y nos tiene en muy alta estima.
a. La Naturaleza Adámica Tiene Que Morir. Él declara que nuestra naturaleza adámica tiene que morir con la vieja criatura cuando es crucificada con Cristo (Ro 6:6-11).
b. Somos Nuevas Criaturas En Cristo. Declara que somos nuevas criaturas en Cristo, que las cosas viejas pasaron y que todas son hechas nuevas (2 Co 5:17).
c. Resucitamos Con Cristo. Él declara que nosotros resucitamos con Cristo y reinamos con Él en los lugares celestiales (Ef 2:6).
d. Perfectos En Cristo. Todo lo que Cristo hizo no fue para Sí Mismo, sino por nosotros. Dios nos ve perfectos (completos, cabales, sin mancha) en Cristo.
2. Dios Nos Anima Y Ayuda
El Método de Dios para animarnos y ayudarnos, siempre ha sido el mismo. Él nos da Su Palabra y nos llama para que la creamos y la pongamos en práctica.
a. No Se Deje Engañar Por El Diablo. El diablo tomó este método prestado. Lo vemos usando esta técnica en Génesis 3. Cuando le dijo la mentira a Eva, la incitó para que la creyera y actuara de acuerdo a ella.
Si Eva hubiera creído la Palabra de Dios y actuado de acuerdo a ella, no habría caído en el pecado ni arrastrado a toda la raza humana hacia la ruina con ella.
b. Siga El Camino De Dios. Dios todavía se acerca al hombre de esta manera:
1) Él nos da Su buena Palabra, y
2) Nos pide que la creamos con todo el corazón, y
3) Actuemos en conformidad a la misma.
c. La Palabra De Dios Tiene Poder. De hecho, si creemos la Palabra de Dios sinceramente, Él nos otorgará poder para actuar de acuerdo a ella. En Su Palabra hay vida y tiene poder para materializar las cosas (para que vengan a ser lo que uno ha dicho que sean).
Una semilla que es plantada en la tierra, retoñará con la vida y forma que Dios diseñó. La semilla de la Palabra de Dios recibida en nuestros corazones, también producirá vida y forma en nosotros.
Es por eso que Dios nos elogia a medida que nos ve en Cristo. Él sabe que si recibimos y creemos Su Palabra, ésta se materializará (será vista en formas visibles) en nuestras vidas. Esta es la fórmula divina para la victoria cristiana.
C. NUESTRA UNIÓN CON CRISTO
Apartados de Cristo estamos muertos en nuestros delitos y pecados. Sin embargo, Dios nos llama a que nos veamos a nosotros mismos como si estuviéramos en Su Hijo.
Luego, nos pide que creamos que estamos crucificados con Él, sepultados con Él y resucitados con Él. Esta unión del creyente con Cristo, es vista en dos aspectos: nuestra posición legal (como un pariente Suyo), y nuestra morada vital.
1. Nuestra Posición Legal
Esta es nuestra posición legal delante de Dios. En el momento en que aceptamos a Cristo como nuestro Salvador y Señor, somos justificados. Se nos otorga una posición judicial, una posición legal delante de un Dios santo.
En Efesios 1:15-23, Pablo ora para que nosotros seamos iluminados espiritualmente en cuanto a nuestra posición legal en Jesús:
"Oro para que vosotros comencéis a entender cuán increíblemente grande es su poder para ayudar a los que creen en él.
Sucede que ese mismo poder majestuoso que levantó a Cristo de los muertos, le sentó en el lugar de honor a la diestra de Dios en el cielo, por sobre todo rey, o gobernador o dictador o líder.
Sí, su honor es mucho más glorioso que el de cualquier otro, ya sea en este mundo o en el mundo por venir (traducción literal)".
Luego en el Capítulo 2, Pablo declara que Dios "nos da vida" [nos levantó de los muertos] "juntamente con Cristo, y nos llevó al cielo para sentarnos en lugares celestiales con Cristo Jesús" (vs 4-6, traducción literal).
En la mente y propósito de Dios, cuando Cristo murió, nosotros también morimos en Él; cuando Él resucitó, nosotros también resucitamos con Él; y cuando Él ascendió a la diestra del Padre, nosotros también ascendimos y nos sentamos con Él en el trono a la diestra de Dios el Padre.
Estas son algunas de las "articulaciones buenas" pronunciadas por Dios a nuestro favor. Ellas representan una declaración divina de nuestra unión y privilegio legal por el hecho de estar con Jesucristo.
Pablo nos exhorta al decir: "…consideraos [dar por sentado] muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro" (Ro 6:11).
La mente natural se rebela contra una revelación sobrenatural como esa. Es únicamente a medida que participamos de la mente de Cristo que podemos captar estas verdades.
Luego, éstas vienen a ser el camino hacia el poder y la victoria personal sobre los problemas, el pecado, la enfermedad y los demonios.
2. Nuestra Morada Vital
Dios nos ha otorgado una posición legal en Cristo (la cual, tenemos que aceptar por fe). Él también ha producido una experiencia vital en nosotros por Su Espíritu.
Al escribir a los Gálatas, Pablo dice: "Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de Su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!" (Ga 4:6).
Nuestra naturaleza adámica está muerta a Dios. Pero desde nuestro nuevo nacimiento habita en nosotros el Espíritu divino del Hijo. Pablo dice: "Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él" (1 Co 6:17).
Él vuelve a testificar en Gálatas 2:20: "Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí".
Pablo ni vivió su vida diaria, ni condujo su tremendo ministerio dependiendo de su poder o sabiduría personal. Él operó por el concepto, divinamente inspirado, de que Cristo vivió dentro de él por Su Espíritu.
El Apóstol Juan también comprendió esta verdad: "…porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo" (1 Jn 4:4).
El mismo apóstol escribió en Juan 1:16: "Porque de Su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia".
Esto, significa que nosotros los creyentes tenemos residiendo en nosotros el pleno potencial de la vida de Cristo. Él coloca Su amor, Su gozo, Su paz, Su paciencia, Su bondad, Su tolerancia, Su fe, Su mansedumbre y templanza (o autocontrol) dentro de nosotros (Ga 5:22, 23). Todos éstos, son el fruto de Su Espíritu que mora en nosotros.
Por fe aceptamos la posición legal que Dios nos ha dado (esto es, en nuestra posición legal en Cristo). El Espíritu de Cristo que mora en nosotros responde a nuestra fe y produce la naturaleza de Cristo en nosotros.
De estas dos maneras, [1] nuestra creencia y [2] la capacitación del Espíritu, nuestra unión con Cristo interacciona. Éstas, nos revisten de poder para vivir de tal manera que otros puedan ver a Cristo en nuestras vidas.
En medio del caos y las presiones de este mundo, no olvidemos nunca que tenemos dentro de nosotros un "santuario interno". Cristo debe residir allí. De Él tomamos los recursos que son más adecuados para cada necesidad y cada situación. Romanos 8:37 nos dice: "Antes en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó".
D. NUESTRA AUTORIDAD EN CRISTO
Porque Dios Mismo ha declarado que estamos en Cristo, y todo lo que es dicho concerniente a Cristo es dicho también concerniente a nosotros.
Al elogiar a Cristo, el Padre nos elogia (dice cosas de alta estima) en Cristo.
1. Autoridad Sobre El Poder Del Enemigo
Cristo tiene toda autoridad (Mt 28:18). Por consiguiente, nosotros tenemos autoridad (Lc 10:19):
"He aquí os doy potestad [autoridad] de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza [habilidad para hacer daño] del enemigo, y nada os dañará".
2. Autoridad Sobre Satanás
La cabeza de Satanás fue aplastada (fatalmente herida) y pisoteada bajo la planta del pie de Cristo (Gn 3:15). También es pisoteada bajo la planta de nuestros pies:
"Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies" (Ro 16:20).
Satanás ha sido legalmente puesto debajo de los pies de Cristo, en otras palabras, está sujeto a Su autoridad (Ef 1:22). Y Satanás también ha sido legalmente puesto bajo la planta de nuestros pies.
El salmista declaró: "Sobre el león y el áspid pisarás; hollarás al cachorro del león y al dragón" (Sal 91:13).
3. Autoridad Como Los Embajadores De Cristo
Como Cristo fue enviado a este mundo, nosotros también lo hemos sido. Jesús dijo al Padre:
"Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo" (Jn 17:18).
Por lo tanto, somos embajadores de Cristo y tenemos Su autoridad para ir, hablar y actuar en Su bienestar (2 Co 5:20).
Él nos ha dado un poder legal, es decir, la autoridad para obrar como representantes de Jesucristo. Con Su autoridad predicamos el evangelio, colocamos nuestras manos sobre los enfermos y echamos fuera demonios.
4. Autoridad En El Reino De Dios
Jesús es el heredero de todas las cosas, y nosotros somos "herederos de Dios y coherederos con Cristo" (Ro 8:17). Nosotros compartimos los derechos de Su trono aquí y ahora mismo, y reinaremos con Él en Su Reino milenario.
5. Crea En Dios Por La Palabra
Amigos, de seguro que aquí hay una llave que puede transformar su vida. Crea esto. Abrirá para usted la puerta hacia los recursos inagotables del Reino de Dios.
En el Capítulo 1, consideramos que se encuentra la llave de La Autoridad De Cristo.
Aquí tenemos ahora una segunda llave: es la autoridad del creyente en Cristo o, como diríamos, la autoridad de Cristo en el creyente.
Dejemos de justificar los fracasos y convirtamos nuestras excusas en testimonios. Retengamos la llave que nos es ofrecida, creamos en ella, usémosla y comprobémosla.

Ese es su privilegio ¡Póngalo en operación!