LA VARA DEL MINISTERIO.

NÚMEROS 17: 1-13.
INTRODUCCIÓN.
Coré, Datán y Abiram eran levitas, pertenecían a la tribu elegida por Dios para ministrarle solo a Él, sin embargo, a sus ojos, lo que ellos tenían no les era suficiente.
Por eso Moisés les dijo: “¿Os parece poco que el Dios de Israel os haya apartado de la congregación de Israel, acercándoos a él para que ministréis en el servicio del tabernáculo de Jehová, y estéis delante de la congregación para ministrarles…?” (Núm. 16:9), porque ellos no eran sacerdotes, pero sí levitas.
Toda la tribu de Leví fue llamada a servirle a Dios, pero no todos los levitas eran sacerdotes; solamente la familia de Aarón.
Los levitas trabajaban cargando el agua, sirviendo en muchos menesteres en el santuario, pero ellos menospreciaban su ministerio.
Los ministros somos honrados por Dios y por el pueblo que ama a Dios, y hay quienes son atraídos por eso.
No hay necesidad de envidiar ni de altercar con otros por ministerio, pues el que llama es Dios.
Es una honra servirle a Dios, es una honra llevar sus “vasos”, pero el que llama es Él.
Cuando el Señor llama a una persona, da señal de alguna manera de que Él lo llamó a desempeñar esa función.
No hay tal cosa como que Dios llame a alguien y pase desapercibido.

I.- LAS DOCE VARAS SECAS.
Cuando nosotros venimos a Dios, y somos llamados al ministerio, somos como esas doce varas secas (y nuestro ministerio también) hasta que Dios hace su obra en nosotros.
Por tanto, nadie tiene de que gloriarse.
Hay un principio del reino que dice que Dios no llama a nadie capacitado, todo lo contrario, Él lo capacita incapacitándolo.
Hay algo que está muy claro aquí y es que la vara que reverdeció la hizo reverdecer el Señor.
Cuando vienes al ministerio no vienes florecido, aunque seas el psicólogo más consultado, el teólogo más reputado o el filósofo más escuchado, porque en el reino sólo representas un palo que golpea las piedras y levanta polvo del camino.
En ti, por ti mismo, no hay vida.
Por ejemplo: si lees en un termómetro de mercurio la ausencia del calor, veras que la unidad de temperatura desciende totalmente hasta llegar a -0, y si continúa bajando todos los números serán negativos.
Pues, fíjate, así estamos tú y yo, bajo cero, que para llegar a Dios tenemos que desplazarnos hacia arriba, pasar el cero y subir, subir y subir muy alto, hasta llegar a sus alturas.
Por lo cual, Dios no toma nada humano para hacer algo de él, pues lo suyo es santo, justo, verdadero y está en otra dimensión que no es la humana.
El evangelio viene a cambiar al hombre, no a tomarle alguna cosa prestada.
El reino de los cielos no necesita ninguna realización humana para hacer algo divino.
Sabemos que la enseñanza del evangelio es que el hombre es trapo de inmundicia, cojo, miserable, ciego y desnudo.
Por eso, el Señor dice: “…yo te aconsejo que de mi compres oro refinado en fuego”, que simboliza excelencia.
Así que si quieres ser un ministro, un servidor en el reino de Dios, despójate, abre tus ojos y mira lo que eres, una vara seca, y luego dile a Dios: “¡Méteme en tu santuario y hazme reverdecer!”

II.- LO QUE OCURRE CON LA VARA DEL MINISTERIO.
Hay cuatro cosas que ocurrieron con la vara del ministerio que Dios había elegido, como cuatro cosas suceden cuando Dios llama a un hombre.
a.- Reverdece.
Lo primero que ocurre es que reverdece, señal de vida, fuerza y juventud.
El Señor te llama al ministerio y hace que de ti empiece a brotar el verdor, la vida, la fuerza y el poder de Dios.

b.- Florece
Lo segundo que le sucede a la vara es que florece.
En muchas plantas, la flor es el órgano reproductor, por lo que donde hay flores seguro veremos fruto.
Se puede afirmar que el futuro de un árbol está en que florezca y salgan renuevos.
Dios hace florecer y hace reverdecer el ministerio y luego salen los renuevos que son los vástagos, como hablaron Isaías y Jeremías acerca de Jesús, el Mesías. “…renuevo de Jehová”, “…renuevo justo”
Nota la siguiente expresión que dijo el profeta Isaías: “Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces” (Isaías 11:1).
Cuando un tronco es cortado, lo que se espera es que se pudra o lo tomen como leña para encender alguna fogata, pues ya de él no se espera nada.
Pero en el momento que del palo seco sale un renuevo, hay esperanza, pues sabemos que hay vida.
Jesús fue un renuevo que salió de un tronco cortado, como vástago de Dios, y por Él, de nosotros también, siendo varas secas, salió el verdor, brotó la vida, y han comenzado a salir flores, señal de que vendrá fruto.
Después, seremos árboles frondosos, y echaremos renuevos y más vástagos, hijos del árbol, como sucede ahora con los ministerios que tiene discipulados, y están saliendo ramas y más renuevos, flores, y al final muchos frutos.

c.- Da fruto.
Lo tercero que salió de la vara de Aarón fue fruto. Y ¿cuál fruto? Almendras.
Quiere decir entonces que la vara provenía de un almendro.
La versión LBA agrega algo más, y es que dice que la vara produjo “almendras maduras”.
Lo destaco porque veras que Dios no pudo elegir otro árbol mejor para representar su elección que el almendro.
Un ministerio poderoso en Dios comenzó como una vara seca, como el de Jeremías.
El profeta Jeremías era una vara seca, un niño que no sabía ni hablar, como el mismo le dijo: “¡Ah, ah, Señor Jehová! He aquí, que no se hablar, porque soy niño” (Jeremías 1:6).
Más Dios le dijo: “No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mandé. No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová. Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca” (vv 7-9).
En otras palabras, Jehová le dice al profeta: “No digas que eres una vara seca, porque yo te hare florecer, y pondré mi palabra en tu boca”.
Un ministro florece cuando Dios pone su palabra en su boca, porque en la palabra está el fruto, está la vida.
Como el agua que baja del cielo y hace producir a la tierra, y da fruto al que siembra y granos a los que almacenan, así es la palabra de Dios, una buena semilla que fructifica donde quiera, pues hace lo que Dios le mandó a hacer, y nunca regresa a Él vacía (Isaías 55: 10,11)”

La palabra es la que tiene vida, y nos hace renacer cuando florece en nosotros.
Ahora, nota lo que le dijo el Señor a Jeremías: “Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar” (Jeremías 1:10).
Pero También le dice: “¿Qué ves Jeremías? Y dije: Veo una vara de almendro” (v. 11).
¿Acaso crees tú que es una casualidad que cuando Dios llama al profeta siendo un niño, y este se siente incapaz, como una vara seca, Jehová le muestra una vara de almendro?
El almendro representa lo que es el ministerio de la Palabra de Dios.

El ministerio es representado por un almendro, y cuando conocemos este árbol nos damos cuenta por qué Dios lo eligió para representar su llamamiento.
Primeramente, el almendro se adelanta a todos los árboles y florece antes que los demás.
Así es un hombre llamado, se adelanta a los demás, y florece como la vara de Aarón floreció.
Otra cosa interesante del almendro es que echa las flores antes que las hojas, cosa muy extraña, pues, entiendo que este proceso se realiza a la inversa.
Cuando Jesús encontró a la higuera llena de hojas, pero sin fruto, La maldijo.
Asimismo, hay muchos que reverdecen pero es simplemente apariencia, no encuentras nada en ellos.
¿Sabes cómo compara el escritor de Eclesiastés al almendro cuando florece, por sus lindísimas flores blancas? El dice que son como las canas de los ancianos (Ecl. 12: 1-5).
¿Y de que nos hablan las canas de los longevos? De madurez, de virtud, de pureza, de honra.
Así como el almendro florece antes que todos los árboles, todo aquel que tiene un ministerio del Señor, florece donde nadie florece, y brota primero que todos, porque es vara de Dios.
El Señor llama al ministerio para florecer, porque tiene su vida y su propósito.
Cuando Dios pone su propósito en ti, todo lo que es de Él tiene que adelantarse como el almendro, no con hojas, pero sí con flores.

Jehová le dijo a Jeremías: “Bien has visto; porque yo apresuro mi palabra para ponerla por obra” (Jeremías 1:12).
¿Sabes que significa esto? Aquí hay un juego de palabras, porque la palabra almendro significa en hebreo “velar”, pero también significa “amanecer” (la primera parte del día).
Por lo que, dicho en otra forma, Dios le dice al profeta: “Bien has visto, pues así de rápido tu ministerio de la palabra va a florecer, por que yo velo por mi Palabra hasta que se cumpla”.
El almendro aseguraba al profeta Jeremías que Dios no estaba dormido, sino que velaba para apresurar su palabra y hacerla cumplir.
En otras palabras, de la manera que el almendro se adelanta a los demás árboles en su florecimiento, así la Palabra de Dios se iba a adelantar, pues Él la apresuraba, para que produzca y florezca.
¡Que glorioso es ser ministro de Dios! Florecemos, no simplemente para ser señalados entre diez mil y que la gente sepa que somos llamados por Dios, sino que florecemos para traer Su fruto.
Nuestro florecimiento es la Palabra, y su fruto son las obras magnificas que realizamos en el nombre de Jesús y el Padre nos las concede.

d.- En su presencia.
Ahora hay una cosa importante que llama mi atención, y es que Dios mandó a que las varas sean puestas en su presencia, adentro, en el tabernáculo.
Dios pudo ordenar que se presenten todos los príncipes, cada uno con su vara y luego reverdecer la de Aarón, a la vista de todo el pueblo.
Más, Él no lo hizo así, sino que ordenó que sean colocadas en el santuario, por lo que entiendo que ningún ministerio florece fuera de la presencia de Dios.
Esa vara reverdeció porque estaba delante de Él. Las varas que son llamadas por Dios reverdecen en su presencia.
La vara que hace reverdecer Dios, no tan sólo recobra vida, sino que se llena de flores, da renuevos y frutos incluso ya maduros.
Una almendra verde es sumamente amarga, pero las maduras son exquisitamente dulces y sabrosas.
Un ministerio para Dios reverdece, y luego salen los renuevos, señalando no solamente que está floreciendo, sino que se está reproduciendo.
Ahora, si falta el fruto, para nada sirve. ¿Para que un árbol reverdece y echa flores si no tiene fruto?
Jesús dijo que por el fruto se conoce el árbol, no por las hojas.
También dijo que lo que agrada a Dios es el fruto, por eso es que quiere que llevemos fruto (treinta), más fruto (sesenta), y mucho fruto (100%), en eso es glorificado el Padre.
Quiere decir entonces que mi Padre celestial quiere que yo me reproduzca el cien por uno, para que todo el que se acerque a mi árbol reciba sombra y fruto, y sea alimentado.
Nunca veremos un árbol comiendo sus propios frutos, el árbol da fruto para que se coman otros.
Si nadie los toma, caen, y los consume la tierra, los pájaros u otros animales e insectos.
Quién coma de nuestros frutos no debe ser nuestra preocupación, sino fructificar como quiere el Señor.
Conclusión,
Las cuatro fases que sufrió la vara seca de Aarón en su transformación a rama reverdecida, florecida, parida y en la presencia de Dios, ocurrieron de un día a otro lo cual no es el proceso natural de un árbol.
Eso sucedió por que Dios quería mostrar algo y no podía dejar que pasen muchos días, pero para que haya fruto en un árbol deben darse ciertas fases de crecimiento.
Un árbol primero reverdece, después echa flores, luego brotan sus renuevos y por último da el fruto.
Por tanto, la primera enseñanza es que en Dios tenemos que pasar por un proceso; y lo segundo es que trascurre un tiempo, como pasaron las varas secas un día en la presencia de Dios.
¡Cuánto sucede en nuestras vidas en una noche con Dios! Un ministro llamado aprovecha más en un día con Dios que mil años aprendiendo de los hombres
Un día con Dios no son necesariamente veinticuatro horas. Cuando la Biblia habla del día de Jehová o del tiempo de Jehová, no se refiere a un tiempo de veinticuatro horas, sino de un tiempo con Él.
La vara para reverdecer necesitó de ese tiempo. El que hace florecer es Dios, y el que produce el fruto también es Él.
El hombre no puede hacer florecer un árbol seco, solamente el Creador tiene esa capacidad, pero se la da a aquellos que Él llama.
Por tanto:
Nadie crece, sino en la presencia de Dios.
Nadie reverdece sino en la presencia de Dios.
Nadie florece, sino en la presencia de Dios.
Nadie da fruto, sino en la presencia de Dios.

SATURARNOS DE LA PALABRA DE DIOS

SERMON 25 DE MARZO

Texto: Josué 5:13 al 15; 6: 1 al 2. Romanos 10:17; Prov. 18:21; Filipenses 4:8

1. Dios no es escaso, Él siempre tiene grandes cosas para sus hijos. “clama a mí, y yo te responderé, y te enseñare cosas grandes y ocultas que tu no conoces” Jeremías 33:3. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. Mateo 6:33.

2. Estás pisando tiempos cumplidos; estamos sobre territorios de ángeles. (Josué 5:13 al 15)

2.1. Ahora, en el mismo territorio de ángeles, donde le confirman a Israel su posesión de la tierra prometida, estaba una ciudad que la Biblia la identifica como: Jericó; pero Jericó estaba cerrada, bien cerrada, a causa de los hijos de Israel; nadie entraba ni salía. (Josué 6:1).

2.2. Un capítulo después de la presentación de los ángeles, dice la Biblia. Ahora, Jericó estaba cerrada.

2.3. Pero eso es bueno, porque nos da un principio divino: La Biblia no tiene problemas de presentarte las dificultades, porque nuestro Dios eterno es más grande que las dificultades.

-Esta es razón de Josué 6:2: “Mas Jehová dijo a Josué: Mira, yo he entregado en tu mano a Jericó y a su rey, con sus varones de guerra”. Porque para una mala noticia del diablo, Dios tiene al menos dos buenas que vienen en camino. Por algo la palabra dice que por un camino vino la miseria, pero por siete caminos huirá de ti.

2.4. Dios no es escaso, siempre tiene grandes cosas para sus hijos.

3. Ahora, cuando Dios te habla, tú debes asegurarte ver la vida a través de los lentes de la fe, porque sino entrarás en angustia y desesperación, y terminarás viendo todo bajo los lentes de la incredulidad. Josué vio a “Jericó bien cerrada” (Josué 6:1) y Dios le dijo (Josué 6.2) “yo he entregado en tus manos a Jericó”

3.1. Lo que Dios te habla necesariamente no tiene por qué coincidir con tu situación actual.

3.2. Si tú y yo no aprendemos a ver con los lentes de la fe, tú alrededor te terminará robando la palabra.

3.3. Si no ves con los lentes de la fe, no tomarás el plan estratégico de Dios. (Vss. 3 al 5)

3.4. El plan estratégico de Dios puede parecerte demasiado sencillo para el tamaño del problema que tiene nuestra sociedad; por eso el plan nos puede parecer insignificante.
3.5. Ahora el plan de Dios puede parecer insignificante, pero, como cuenta con el apoyo de Dios dará resultados al tamaño de Dios. (Vss.15 al 16)

4. Yo quiero hablarte hoy sobre tres áreas que deben ser saturadas por la palabra, para que veas con los lentes de la fe en tiempos cumplidos. ( Lucas 4:19)


I. TRES AREAS QUE DEBEN SER SATURADAS EN NUESTRA VIDAS CON LA PALABRA DE DIOS EN TIEMPOS CUMPLIDOS:

1. Satura “tus oídos” de la palabra:

1.1. La fe viene por el oír. (Romanos 10:17)

1.2. Israel para movilizarse en el desierto se trasladaba por el sonido de la trompeta, y de esta manera trasladaban a las tribus y se movían los príncipes (Números 10: 1 al 7)

1.3. El no escuchar el sonido te llevaba a no estar listo para la partida, para tiempos mejores, y sentir que todos a tu alrededor te atropellaban. (Números 10:3)

1.4. El que no entiende este principio termina viendo a Jesús como que esta atropellando su vida. Jesús dijo: “bienaventurado es aquel que no halle tropiezo en mí”. Lucas 7:23

1.5. No puedes prestarle tus oídos a palabras de incredulidad, angustias y chismes porque eso te llevará a perder el enfoque en tu tiempo de cosecha. (Salmo1:1)

1.6. Oídos sanos te llevarán a ver y poseer tu herencia. (Marcos 4:24) “lo que se ve es producto de lo que se oye”.

2. Satura “tu boca” de la palabra:

2.1. Tú comes de lo que hablas; tus palabras son el alimento de tu futuro. (Proverbios 18:20-21)

2.2. Debes saber gerenciar el poder que hay en tus palabras. (Mateo 17:20)

2.3. La mala administración en las palabras ha llevado a mucha gente a estar ligados a la incredulidad. (Marcos 9:21 al 27) v.26

3. Satura “tu mente” de la palabra:
3.1. Tu mente no puede ser el depósito de tus temores sino de la gracia de Dios. (Filipenses 4:8) (Neh. 1:4; 2:1-7)

3.2. Tu mente debe ser una mesa de planificación para desarrollar tu mejor futuro.

3.2.1. Nehemías recibió noticias en diciembre (Quisleu) 1:1, y en abril (Nisán) Dios le abrió las puertas.

3.2.2. Durante cuatro meses Nehemías solo oró, esperó y planificó.

3.2.3. Fe es planificación, no es desorden. Hebreos 11:7.

3.2.4. Nehemías había orado, esperado y planificado, para asumir el trabajo cuando Dios le abriera las puertas.

3.2.5. Tenía planificado hasta el tiempo de regreso. V.6.

3.2.6. Había pensado en cartas reales para los gobernadores. V.7.

3.2.7. Había pensado en cartas para Asaf para que le den madera.

3.2.8. Nehemías era un hombre sumamente espiritual por eso tenía un plan claro de como lo haría, que lograría y en cuanto tiempo lo haría.

3.2.9. No vivas en las nubes, se práctico y preciso.

3.2.10. Dios bendice a un Nehemías con una visión y un plan práctico. V.8

Conclusiones:

1. Tu no podrás traer trasformación si no estás permitiendo que Dios te trasforme.

2. Hoy debemos pedirle a Dios que estamos buscando cubrir nuestros pensamientos, nuestras bocas y nuestros oídos para aprovechar al máximo estos tiempos cumplidos.

3. Si tú no saturas tu vida con lo de Dios terminarás ridiculizando las estrategias de Dios, pero si tú saturas tu vida con lo del padre terminarás exaltando al Rey de gloria. (Isaías 32:6 al 8)

3.1. Los simples de Isaías 32:7 son “conversiones cosméticas”: eso es un bajo nivel de entrega que produce solo cambios superficiales que no se traducen en una trasformación real y genuina. Aceptan a Jesús como el salvador de sus vidas, pero nunca como el señor de sus vidas.

4. Si saturamos nuestra vida con lo de Dios podrás llegar pareciendo insignificante, pero con Dios te volverás atemorizante para las tinieblas. (Isaías 54:11 al 15 y 17).

Clase CEFOC 2, 3 ,4 de Marzo

UNA VISION DE DIOS CAMBIA TU VIDA
Hechos 26:1-19
• La visión de Dios cambió a Saulo. Fue un hombre muy preparado, cuyo maestro fue Gamaliel, sus raíces eran judías, hombre de mucho dinero, de gran reputación, pero no había tenido un encuentro con Jesucristo
• A veces la iglesia es como Saulo que tiene una religión pero no tiene una visión de Dios, y sólo hasta que la tenga, seguirá viviendo igual.
• Heb 3:1 “somos participantes de llamamiento celestial”

Saulo antes de la visión
• Apasionado
• Entregado
• Dedicado
• preparado
→VISION

Manifiesta el carácter de Cristo

• Ej. De Abraham que era pagano y hasta que el Señor se le manifiesta y le da una visión
• Ej. De Noe que Dios le dio la visión del arca y trabajó 120 años para usar el arca por 40 días de diluvio

IMPORTANCIA DE ENTENDER LA VISIÓN DE DIOS EN MI VIDA. NO ES EN MI ENTENDIMIENTO HUMANO, SON PROPOSITOS DE DIOS. DIOS QUIERE QUE TENGAMOS UNA VISIÓN Y UN LLAMAMIENTO CELESTIAL PARA HACER LO QUE EL QUIERE QUE HAGAMOS

Suceso y Proceso
Dios nos permite vivir un suceso y después un proceso. El Señor nos mete en sucesos, nos guía, está con nosotros durante el proceso, hasta que llegamos a la conclusión o la enseñanza o la bendición.

SUCESO PROCESO
Antes del proceso yo tengo el control de las cosas
Una visión de Dios Después del proceso Dios tiene el control de mi vida
OIR A DIOS : OBEDIENCIA

¿A quién escuchamos? A nosotros mismos o a Dios?? JUAN 10:27: Judas escuchó a los sacerdotes y terminó ahorcado; Pedro escuchó a Jesús y terminó como apóstol; Gesi (siervo de Eliseo) fue a buscar a Nahaman para recibir la recompensa y terminó con lepra
DEPENDE A QUIEN OYES ES COMO VAS A TERMINAR
• Cuando recibimos una visión, necesariamente se levanta oposición ( Ej. De Nehemías 4), a veces entre los mismos hermanos de la iglesia
• Genesis 2:1 Dios quiere tener comunión conmigo
• Cuando viene una palabra de Dios a mi vida, algo ocurre (este es el suceso), que produce un proceso, en el cual caminamos a la realización, por lo tanto se produce un cambio de vida, Dios altera nuestra forma de vida (depresiva, constante, rutinaria,etc) y me cambia con Su palabra, con su RHEMA, me entrega sus propósitos
• Isaias 61 Oleo de gozo, manto de alegría. Es el Espíritu vivificante que se deposita sobre mi, no solo vine una palabra, sino que viene Su Persona
• Saulo vivía bajo la letra del legalismo y bajo su propia teología. Luego recibe un Rhema que le revela directamente a Jesús y su vida cambia totalmente.
• NECESITAMOS UNA REVELACION DE DIOS, cuando estamos inmersos en una religión (ritos costumbres, etc) es porque NO ESTAMOS OYENDO A DIOS
• EVALUACION PERSONAL: ¿Cuál es mi aporte significativo a la iglesia?, ¿Estoy oyendo a Dios?, ¿Cuál es mi visión o lo que Dios me hablo a mi, que cambio mi vida?. Dios está conmigo todos los diás, pero ¿Dónde están mis discípulos?
• Cuando busco a Dios y lo escucho, estoy llendo a la cruz de Cristo y pasamos de lo natural (alma, animo) a lo sobrenatural (en Espíritu, a la imagen de Dios). La presencia de Dios en mi vida viene con PROPOSITO: HACED DISCIPULOS.
• Dios me transforma y nos hace como IMANES, personas atrayentes, influyentes, que producimos vida donde no la hay…. PODEROSOS……. IGLESIA EFECTIVA. Cuando se entiende esta verdad y se vive hay efectividad en la evangelización Isaias 55:5 Dios está en mi y me honra, y los demás vienen a mi
• Ej de David que era atrayente para sus valientes
• LA VISION ES PROGRESIVA, NO ESTATICA, MULTIFORME Y EN MOVIMIENTO

03/Marzo/2012
Descripción de FARAON
- Con todo poder
- Con toda autoridad
- Hombre puesto por Dios
- Tiene un sueño sin interpretación




Representa la supremacía humana

Necesita un hombre de Dios a su lado que tenga la VISION y la interpretación de su sueño


EZEQUIEL 37 EL VALLE DE LOS HUESOS SECOS
En esta visión Dios le muestra a Ezequiel, la condición de su pueblo.
V.3 Acto de fe y dependencia de Dios
V.4, Luego del V3, entonces, recién ahí Dios dice “diles”. Aveces no declaramos la palabra de Dios por temor al ridículo y porque no pasamos por la fe y la dependencia de Dios, pero es sólo así cuando somos capaces de hablarle a la “nada” (los huesos secos) y Dios entonces actúa, porque El ve diferente a como yo veo las cosas (El ve Vida en esos huesos)
MARCOS 11:12-14 Una persona con visión, declara la palabra y se goza de inmediato, porque sabe que es de Dios, porque El le habló y lo de Dios dijo, será
V 20-23, el el ej. De la higuera, ellos primero oyeron, pero sólo recién al otro día vieron. El gozo debe venir junto con la declaración, cuando somos hombres y mujeres de visión y porque es por la fe. Es importante como nos dirijimos a ese “monte”: le hablamos de él mismo, de lo fuerte que es, de lo aproblemado que nos tiene, etc…. O le hablamos del Dios TODOPODEROSO en quien creemos. V 24: “todo lo que pidieres….”, esto implica pedir bien o pedir mal. La espada del Espíritu es la Palabra de Dios, que es Jesucristo mismo, el espíritu de toda profecía, que debe ser declarada. ROMANOS 10:8-9 No podemos decir que no tenemos palabra, porque la palabra de Dios está en nuestra boca y en nuestro corazón
NOE
Heb. 11-7 Dios le advirtió a Noe de cosas que aún no se veían ni se conocían. Noe tuvo temor de Dios y actuó y produjo salvación para él y toda su casa. Muchas veces no entendemos lo que Dios nos dice y nos ha faltado temor de Dios para actuar en obediencia. Romanos 8:29 dice que ahora debemos vivir conforme a la imagen de Dios, así la gente a nuestro alrededor, tiene un referente y pueden ser salvos y/o condenados por nuestro testimonio de Cristo
1ºCort. 2:9 “cosas que nadie sabe, son las que Dios ha preparado para mi”, para los que le aman, nisiquiera para los que se lo merecen….
2ºCort 2:14-15 Una analogía con lo que vivieron Marta y maria con la muerte de su hermano Lázaro, que ya era el 4º día y tenía mal olor, la única solución para nuestras vidas es la presencia de Dios que viene a nuestras vidas para cambiar, mudar y vivificar lo que esta muerto. Debemos lleva y declarar su palabra.
ABRAHAM ( GENESIS15) MOISES ( DEUT. 1:6-8)
VISION DE DIOS = GLOERIA MANIFESTADA
Abraham en el V1 recibe una visión pero él antepone su propia manera de verse a sí mismo, ya que pensaba que no calificaba para ser elegido por Dios. En el V.5 Dios lo lleva fuera, lo saca de su situación actual y lo hace ver algo nuevo. Luego (V6) él creyó y le fue contado por justicia
A Moisés, Dios le dice que ya ha estado mucho tiempo en Su monte (Horeb= monte de Dios = estabilidad y bienestar) y es tiempo de “moverse”. Es necesario realizar “movimientos espirituales” en mi proceso con Dios ( servicio, dones, ministerios, finanzas, etc) ¿Qué áreas he estado moviendo en mi vida? En el V 7, se ve que ellos son movidos a terrenos enemigos (¿Por qué Dios nos mueve de un lugar de “comodidad” a lugares enemigos???)
1º Porque no es ahí nuestro destino Dios siempre quiere hacer algo más en nuestra vida. Si Dios me quiere mover de ese lugar que para mi es “estable”, es porque ese lugar ya no es lo mejor para mi
2º Para poseer Si ellos no se movían NO iban a lograr llegar a la tierra que Dios tenía para ellos. Las estrategias de Dios son diferentes a las mías. Mi OBEDIENCIA hace que se manifieste la Gloria de Dios. Marcos 16:20: Salir a conquistar
Cuando se busca la presencia de Dios tenemos respaldo de Dios, claridad de propósitos que Dios establece y para que estos se cumplan yo debo estar alineado con Dios. Dios tiene un plan de movimiento estratégico para la iglesia, por etapas, con parámetros éticos y/o morales basados en Jesús, Lo único que puede moverme del propósito de Dios son mis REACCIONES (que están gobernadas por las EMOCIONES).